El modelo pedagógico de la Compañía de María, llamado SIGNA, sitúa al estudiante en el centro del proceso educativo, promoviendo su desarrollo integral a través de una enseñanza personalizada y centrada en el aprendizaje. Los alumnos son guiados para construir vínculos sanos, desarrollar la autonomía personal y la conciencia de sí mismos, además de fomentar su creatividad, comunicación y capacidad de investigación.